lunes, 18 de junio de 2012

Metrobús Puente de Alvarado

Ubicada en la esquina de la Calle Puente de Alvarado y el Eje 1 Poniente Guerrero. El ícono representa la punta de una Lanza.


La calle de Puente de Alvarado es quizás la que tiene el nombre más viejo, entre las calles de la Ciudad de México, data de los primeros años de la Conquista. La tradición de llamar así a tal sitio dio inicio con los mismos conquistadores, después se arraigó de tal modo que pueblo y cronistas la repitieron por siglos, dando por verdad incontrovertible lo que al parecer no fue sino una falsa leyenda. Hernán Cortés, de común acuerdo con sus capitanes, resolvió dejar el sitio de Tenochtitlán el cual no podría sostener por más tiempo, por los continuos y repetidos ataques de los aztecas.

Esta decisión la tomó el conquistador a la media noche del 30 de junio de 1520, fecha que pasó a la historia como La Noche Triste. Apunta la leyenda, que en la célebre retirada de los españoles, “Pedro de Alvarado, al llegar a la tercera cortadura de la calzada de Tlacopan, clavó su lanza en los objetos que asomaban sobre las aguas, se echó hacia adelante con todo el impulso posible, y de un salto salvó el foso”.



2 comentarios:

  1. Habría forma de que hagas saber a STC Metropolitano que la calle de Alvarado no es ni quizá la que tiene el nombre más viejo? Hay calles que datan de casi 200 años antes de la conquista, como la que va a Tacuba o la que va a Iztapalapa. Ahora bien, no es una falsa leyenda, es una mala interpretación de la realidad y varía entre historiadores la versión. En general, salieron huyendo de Tenochtitlan y si fue por común acuerdo pero como los judíos en Egipto, por las circunstancias del momento y no por los contínuos ataques, o sea, después del asesinato de Moctezuma y el robo de cuanto pudieron a su huida. Bernal, Sahugún y el mismo Cortés así lo refieren. La leyenda es precisamente el uso de la lanza para cruzar un paso de agua, un puente que acababa de ser quitado para que murieran ahogados los españoles con caballos y joyas, dicen que por la lanza Alvarado se salvó (jajaja, de alguna forma inventó el salto con garrocha). En fin, no había calle había un puente que permitía el paso de las aguas y que quizá era uno de muchos que unían la calzada México-Tacuba, por la que iban huyendo los españoles.

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