jueves, 28 de marzo de 2013

Metro Lagunilla


El ícono de la estación es de un pato silvestre.

Es el nombre de un afamado y popular conjunto de mercados dentro de la parte antigua de la Ciudad de México.

En la época prehispánica, una entrada de las aguas del lago circundante formaba una laguneta o lagunilla de forma irregular, en cuyas riberas se encontraban los barrios de Nonoalco, Tolquechiuca, Acozac, Coahuatlán y Atezquepan.

En 1521, al destruir Cortés la ciudad, se levantó el plano o traza sobre las acequias y barrios existentes, quedando fuera la Lagunilla, como parcialidad destinada a la habitación de los indígenas, al igual que todo el resto del área exterior, reservada en exclusiva a los españoles.

Muchas décadas pasaron para que ese sitio fuera secándose, al ir bajando el nivel de las aguas circundantes, hasta convertirse en un área de ciénega.

Después de la transformación urbana que siguió a las Leyes de Reforma como la apertura de nuevas calles y ampliación de las existentes a través de los conventos de religiosos y cegamiento de innumerables acequias, esa zona continuó siendo una barriada miserable y sucia, reducida hacia 1872 a la plazuela y calle de La Lagunilla.

El mercado de Santa Catarina, llamado comúnmente de La Lagunilla, fue reemplazado por un conjunto de cuatro edificios: el primero para semillas, legumbres, frutas, pescado y aves, en la calle de Libertad y callejón de San Camillto; el segundo para ropa y telas, enmarcado por las calles de Rayón, Allende y Ecuador, y el callejón de la Vaquita; el tercero para muebles y varios, en las calles de Allende, Honduras Paraguay y el cuarto que constituye la zona de puestos de alimentos, en Libertad y Comonfort.

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